domingo, 1 de septiembre de 2013

Cada uno la suya.

Esta claro que cuando uno se compra algo que no es por necesidad hay dos factores que influyen, uno es la cabeza y otro es el corazón. Esta claro que estoy hablando de motos, ¿no?.
Hoy en una salida matutina con mis " compis de las motos", después del desayuno y tras hablar de la nueva adquisición del grupo, una Suzuki B-King, Pedro me propuso el cambiarnos durante unos km las monturas.

Su moto es una Triumph speed triple, un juguetito muy apetecible, pero si tenemos en cuenta que proviene de una Bmw GS 1200, no termina de estar cómodo con ella, y ronda por su cabeza el cambiar.¡¡con el pepino que tiene!
 
Después de nuestra merecida tostada con jamón,( prometo hacerle un foto a la próxima), acepte la propuesta de cambio y nos fuimos dirección Aracena, yo con la Triumph y el con la TDM.
 
Vaya bicharraco!!!!!! Como acelera, como frena, como entra sola en las curvas, como pega el viento en el pecho. Es la segunda Triumph que pruebo y que bien suenan.
 
Cuando me baje de la moto no había manera de quitarme la sonrisa de la cara, pero, siempre hay un pero, echaba de menos mi TDM, con menos CV, moviéndose como un barco, sin esa aceleración ni esa frenada, ahora viene la bueno, pero cómoda, fácil y manejable como ella sola. Y no se me puede olvidar lo BONITA que es.
 
Por eso cuando te compras un capricho debes valorar si lo compras con la cabeza o con el corazón. Yo tuve la suerte de al comprar mi moto no tener que elegir entre cabeza y corazón, por que es la moto que me decía el corazón y la cabeza a la vez.
 
 

martes, 6 de agosto de 2013

Faro 2013. La Concentracion.

No lo puedo evitar, la tercera semana de julio me escapo aunque sea un rato para ver motos, y este año no iba a ser menos. La 32º edición de la Concentración de Faro.
No puedo contar mucho por que fue llegar, tomar una cervecitas con mi ya habitual amigo Nacho, que coincidimos allí de año en años sin ni siquiera quedar y después ir a la playa a dar un paseíto y ver todas las novedades del mercado y muchas veteranas con muchos kms encima.
 
 
 
 

domingo, 30 de junio de 2013

Curvas y tostadas.

Hacia años que no salia en moto con un numero tan numeroso de compis. Sin preparar nada, quede con Raúl, y el a su vez con Fran que a su vez quedo con.... y así nos juntamos 6 motos para dar una vueltecita y desayunar en nuestro bar preferido, La Venta del Cruce.
 
  Ritmo tranquilo y con muy poco trafico fue el que impuse para llegar e inmortalizar el momento que bien lo merecía. Primero solo las maquinas.
Y después con sus dueños, todos con una sonrisa de oreja a oreja, ya que si conducir en moto hace que se te olviden los problemas y te evadas de la realidad, si lo haces con un buen grupo de compañero es aun mas placentero por el solo hecho de poder comentar después la jugada y poder hablar un poco de motos, (mira que somos básicos)
 
 También aproveche para dejar cosntancia de mi ultima adquisición, un Shark Vision R, que de momento va de maravilla:
 
Todos nos prometimos no esperar tanto para volver a juntarnos, así que espero poder escribir la próxima salida sin que pase mucho tiempo.
Como me gusta montar en moto.
 


domingo, 12 de mayo de 2013

1/2 Iberman.(menos mal que fue medio)

Después de un año sin ponerme un dorsal, por culpa de unos compañeros me embarque en esta aventura.
La idea era hacer este medio Iberman y así entrenar juntos y disfrutar de este bello deporte, pero problemas familiares unos, (comuniones) y de salud otros, al final nos dejaron solos a mi y a mi compi Ángel.




La noche antes de la prueba, entre los nervios y el miedo ante lo desconocido no descanse demasiado así que a las 5;30 de la mañana ya estaba preparándome el desayuno y bebiendo agua, (todo el mundo me decía hidratate bien) así lo hice.
El miedo inicial al sector de la natación se paso en el momento que nos tiraron al Guadiana y empezamos a nadar, brazada suave con mucho avance gracias a la corriente, y en muy poco tiempo encaramos la dársena de Ayamonte. Allí y gracias a la ayuda de una maroma (cuerda gordita) subí por la pasarela hasta los boxes. Sin prisa pero sin pausa me monte en la bici.
 
Tenia muy claro que este era mi sector, así que apreté dientes y a pedalear.
Aire en contra hasta Sanlúcar de Guadiana con alguna que otra rampita curiosa. Aquí se notaba los que somos ciclistas y los que son triatletas. En las subidas casi todo el mundo subiendo de riñones y sin quitar el plato grande, y en las largas rectas a correr acoplados en el acople. Yo sin embargo muy cómodo subiendo y en las rectas sin desarrollo, Rodando a 50 km/h y revolucionado como un molinillo, y me pasaban como motos.
La única incidencia que tuve fue la picadura de una avispa en la frente que me hizo tirar las gafas y tener que dar la vuelta para buscarla, ( no esta la economía para dejarlas allí y además tampoco tenia tanta prisa.)



Llegue a la segunda transición bien de piernas, pero como es habitual en mi, en cada triatlón me quito el casco antes de tiempo y allí que esta la juez para sacarme tarjetita amarilla.




El tramo de carrera se me hizo larguísimo, y feo, feo de narices, la vía verde nunca se acababa y La  Redondela cada vez mas lejos. Agua, yo solo quería agua y después de mucho beber llegue a la playa, no quería agua pues ahí tenia agua. 4km  por la playa muy duros pero entretenidos con los ánimos de los bañistas, y a lo lejos el globo de meta.



 

 

El objetivo estaba cumplido y además con un tiempo mejor del que yo esperaba.
Allí Susana con los niños animándome una vez mas, ya que no dejándolo de hacer en todo el recorrido, por que ellos también se hicieron el Iberman.

Tres platos de jamón cayeron cuando llegue a meta, jamón y muchas botellitas de agua para bajarlo.

Creo que como experiencia esta bien, pero no se si la repetiré ya que sufro mucho en la carrera, ya no por las distancias, sino por los maltrechos y deformados pies que tengo.





Esto es todos amigos.

Esto es todos amigos.