Pues en esa charla planteamos el hacer este viaje como una avanzadilla de lo que será un gran viaje con las guerrilleras, la idea era conocer un poco el país y la forma en el que se mueven por allí.
Con todo esto, pusimos una fecha y cuatro días de escapada siempre por carretera, ya que yo era el único que iba con una turismo. Objetivo ; disfrutar del paisaje y sus gentes sin complicarnos la vida.
Salimos de Huelva después de comer y queríamos dormir en Tanger. Primera regla en un viaje a Marruecos es no conducir de noche. Primera regla inclumplida. Solo un dato, llegamos al hotel a las 02:00 horas, después de que nos marearan por Tanger sin que nadie supiera donde estaba el Riad.
Que decir de la gente de allí, todo amabilidad, aunque algún pesado nos encontramos. El riad espectacular para el precio que nos costo y el desayuno muy completo.
Salimos tempranos ya que la ruta de hoy nos llevaba hasta Fez pasando pos Asilah. Pero lo mejor de todo es que antes de salir de la ciudad tuvimos que buscar un lugar donde arreglaran pinchazos. Si, habéis leído bien, yo pinche por la noche, con la suerte que la rueda aguanto llena hasta cerca del hotel.
Después de echarle un tubo entero de antipinchazos, fuimos rápidamente al lugar que nos dijero. Ese fue mi gran mecanico, que por 20 dinas me soluciono el problema.
Carreteras con mucho trafico, algún control policial, y mucho terreno cultivado nos llevo hasta Asilah, ciudad costera.
Tras las fotos de rigor seguimos nuestro camino parando a comer en un bar de carretera donde había bastante gente. Que buena la comida-
A Fez llegamos a buena hora, y tras buscar un riad sobre la marcha, nos acomodamos en la habitación los cuatro juntitos y nos fuimos a conocer un poco la vida nocturna de la medina.
Por la mañana fuimos a visitar el famoso barrio de curtidores.
Sobre las 12, nos montamos en las motos dirección Shaouen, pasando por Ketama. La carretera de montaña espectacular, muchas curvas con trafico y en muy mal estado, la verdad que mis compañeros se lo pasaron mejor que yo, ya que después de cada curva no sabia si me iba a encontrar carretera, grava, agujero o Dios sabia que.
De nuevo llegamos a buena hora a Shauoen y tras buscar un hotel, este con diferencia el peor de todos, visitamos la vida nocturna de la ciudad y cenamos. Por la mañana visitaríamos bien el pueblo azul y volveríamos hacia Tanger pasando por Ceuta.
Por la parte marroquí del estrecho cogimos todo el aire del mundo, el cual estuvo a punto de tirarnos a los 4 un par de veces.
La espera en el puerto de Tanger se nos hizo larga, y la travesia mas aun, ya que nos llevamos casi dos horas en medio del estrecho porque no daban autorización para atracar.
Para finalizar el viaje y asi tener aun mas cosas que contar, ya en la autopista que nos llevaba hacia Jerez, a la Transalp se le parte el cable de embrague, así que paramos en un área de servicio y llamamos a la grúa. Total entre una cosa y otra llegamos a Huelva a las 2 de la madrugada.
Tras este viaje tuve algunas cosas claras:
- No vuelvo a Marruecos hasta que no tenga una moto Trail. No es que no se pueda ir con otra moto, que se puede, lo que pasa que a mi me tiran los caminos y en mas de una ocasión estuvimos con la tentación de pisar alguno. De hecho hicimos un tramos de 30 Km por carril, ya que tenían toda la carretera levantada.
- A Marruecos se va sin prisa, el primer día no lo entiendes pero el segundo te relajas y ya te da igual pasar horas sin hacer nada.
- Controles policiales hay, pero a nosotros en ninguno nos pararon.
Con todo esto solo me queda decir que estoy deseando volver, y si puede ser mas tiempo mejor.
Saludos.
