Baeza y Ubeda en moto

Una vez nos vamos de ruta Susanita y yo, ahora para celebrar mi cumpleaños, y que mejor manera que hacernos 935 km en dos días.
El destino era Baeza y Ubeda, otra vez a ver ciudades declaradas patrimonio de la humanidad, pero lo importante no era el destino, sino el recorrido.
Intente evitar autopistas, sobre todo en zonas que ya conocía, así que salimos dirección Sevilla por la A-92, tras cruzarla, me dirigí a Carmona, donde vimos este bonito castillo.
Después toco la primera parada para desayunar en Lora del Rio.

Camino de Córdoba, ya por la nacional, nos encontramos con Almodovar del Río, y como no también con castillo.

Desde Córdoba hasta Ubeda cogimos de nuevo autopista para llegar a la hora de comer. Que maravilla eso de tomar cervezita y tapa gratis, a los que no somos muy comilones con tres cervezas estamos almorzados, (las cervezas sin alcohol que hay que conducir.

Vimos la ciudad vestidos de romanos, y tras el cafelito nos fuimos a buscar el hotel que estaba en Baeza.

Allí pudimos disfrutar de esta preciosa ciudad, donde parece que en el casco antiguo no pasan los años. Como y íbamos vestidos de personas pudimos ver todo con tranquilidad. En una tarde nos dio tiempo.

A la hora de la cena mas de lo mismo, cervezitas y tapas, con 9 € los dos cenados.

El día siguiente amaneció con mucha neblina, y tras desayunar otra vez por nacionales nos fuimos a Jaén para ver la catedral, en la cual asistimos a la ceremonia de nuevos sacerdotes ( tiene un nombre pero ahora no me acuerdo), y para dar una vueltecita por el castillo de Santa Catalina, que tiene unas vista preciosas de la ciudad.

Dejamos Jaén a las 13:00 horas para dirigirnos a Córdoba. La nacional que une estas dos ciudades en un mar de olivos, nada mas que olivos, que en esta fechas estaban recolectando, además de ser una carreteras de curvas amplias y poco trafico.

Después de una visita rápida a Córdoba y de comernos unas migas, empezamos el regreso a casa, y como no estábamos hartos de km, nos desviamos a Ecija para seguir hasta Estepa y allí merendar un cafelito con polvorones.

Llegando a Sevilla nos empezo a llover, así que ya mas tranquilos seguimos hasta casa.

Al fina 934 km y mas ganas de montar.

Haber a donde vamos la próxima vez a buscar mas castillos.